Babalawos (sacerdotes de la afrocubana Regla de Ocha o Santería) vaticinaron hoy para Cuba y el resto del mundo hambruna, muertes de altos dirigentes, luchas por el poder y graves enfermedades.
También auguraron para este año golpes de Estado, “cambios rotundos” en el orden social y “bruscos” en el orden político, catástrofes en el medio ambiente, y disminución del comercio internacional.
Habrá muertes de “notables estadistas”, así como de personalidades políticas, intelectuales y religiosas, indicó este sábado la “Letra del Año” dada a conocer por la Comisión Organizadora de estas predicciones anuales.
“No nos ubicamos en una figura determinada(.) hablamos en forma generalizada de toda la humanidad”, dijo Lázaro Cuesta, sacerdote de Ifá, el sistema adivinatorio de los máximos exponentes de la “Regla de Ocha” o Santería. Ifá es el fundamento del sistema teológico y adivinatorio de la Regla de Ocha. Y el babalawo (sacerdote) consulta Ifá a través de una cadena de adivinación llamada Okpele, o semillas sagradas llamadas ikin que deposita repetidas veces sobre un tablero redondo de madera.
Cuesta indicó que, como todos los años en los últimos 24 de existencia de la Comisión se reunieron cientos de babalawos en una ceremonia de la que “sale” la letra con los acontecimientos que depara el año “para Cuba y el mundo”.
Para la Comisión, el Signo Regente es Baba Eyiobe, que significa “doble salvación) y la Divinidad Regente Obatalá, orisha (deidad) encargada de la creación de los seres humanos y sincretizada en la religión católica con la virgen de Las Mercedes.
La Divinidad Acompañante es Oya, divinidad de las tormentas y de los vientos, diosa del río Níger, dueña de los cementerios y sincretizada en la religión católica con Nuestra Señora de la Candelaria o Santa Teresa.
La “Letra del Año” la integran un conjunto de predicciones, recomendaciones y refranes que se extraen del sistema adivinatorio de Ifá, practicado por los babalawos o “santeros mayores” de esta religión de amplio arraigo en Cuba.
En el texto dado a conocer se cita como enfermedades de cuidado los trastornos cerebro vasculares, problemas respiratorios, de la vista y óseos, en tanto se recomienda proteger el medio ambiente y sanear las ciudades.
En 2010 el “aumento de la lucha por el poder” comparte espacio con la traición y usurpación de derechos en las altas esferas de gobiernos, así como con daños agropecuarios, mientras persiste el peligro de guerras e intervenciones militares.
La “letra” recomienda respeto a las decisiones de las mayorías y a las opiniones de las minorías, organización, diálogo sincero como vía de solución a los conflictos e “ir a la búsqueda de nuevas reformas en los órdenes económico, político y social”.
Cuesta formuló además un llamado a la unidad a otros babalawos del país y de Estados Unidos que también “sacaron” su Letra, advirtió que la Comisión no recibe apoyo del Estado ni de ningún grupo y explicó que la “Letra” no es un texto politizado.
También los babalawos del Consejo de Sacerdotes Mayores de Ifá (CSMI) dio a conocer su letra del año en la que afirmó que “cuando el padre de la familia muere hay desolación” y auguró problemas de salud.
Según el CSMI, que pertenece a la Asociación Cultural Yorubá de Cuba, las deidades que gobernarán el año son Yemayá y Changó, y el signo será Obesa, cuya profecía (Ire arikú lowo Orunmila) habla de “un bien de salud”.
La Regla de Ocha, o santería, llegó a la isla en las tradiciones de los africanos provenientes en su mayoría de Nigeria, traídos a Cuba como esclavos por los españoles hace varios siglos y se ha extendido a amplios sectores de la población.
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