From Brazil’s Correio da Bahia
Tatiany Carvalho
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Los terreiros de Candomblé ya pueden oficialmente efectuar ceremonias matrimoniales africanas. Los sueños de mujeres y de hombres iniciados en las religiones africanas de efectuar uniones legalmente reconocidas, apoyadas por documentos oficiales, materializarán comenzando en julio. El proyecto dirigido en Brasilia por el presidente de la Federación Nacional de Cultos Africanos (Fenacab), Aristides Mascarenhas, no requirió la aprobación del Congreso Nacional, puesto que la constitución brasileña apoya total libertad de expresión religiosa.

Una vez que el llamado “enmarcamiento de la constitución” se logre, la etapa siguiente en el proceso legal, que debe ocurrir en junio, será asistir a un curso preparatorio para los ministros religiosos que ejecuten las ceremonias, los ogãs, oluwôs y babalawôs, la gente más cualificada para realizar las ceremonias. Al igual que sucede en el caso de la iglesia católica, los documentos y las licencias necesarias deben ser primeros llevados a la oficina del notario, y después de éste, para hacerlo eficaz, al terreiro donde ocurrirá la unión. Mascarenhas explica que hasta este momento, las uniones que ocurrieron en los terreiros de Candomblé eran solamente simbólicas, pero no legalmente atando. “El Pai-de -santo unió las manos de las parejas y realizó la ceremonia,” él explica.

Según los cálculos d el presidente del Fenacab, más de diez mil personas iniciadas en el candomblé viven como “marido y mujer,” una unión reconocida solamente por las deidades africanas. Mascarenhas cree que la realización de la unión civil en los terreiros apropiados consolidará más los lazos con la religión africana, y con el tiempo muchos miembros no tendrán más la necesidad de acudir a la iglesia católica para confirmar su intercambio de votos. A través del estado, hay 5.900 terreiros oficialmente reconocidos, y por lo menos 2.700 de ellos están en el Salvador. Según Mascarenhas, las figuras verdaderas están probablemente más cercanas a 20 mil terreiros.

El defensor Genaldo Lemos Couto y la Oficina de Defensores Públicos de la ciudad fueron los autores principales del proyecto de Fenacab antes Brasilia. El Correio da Bahía no logró alcanzar a Lemos Couto para obtener sus comentarios para este artículo. Según Mascarenhas, las primeras uniones a ocurrir en los terreiros serán uniones colectivas de aproximadamente 15 pares. Actualmente, el Fenacab dice que hay por lo menos ocho candidatos. Uno de ellos es el babalaxé (él que hereda la posición del portador del terreiro) Antoniel Ataíde Bispo, del Terreiro Ominatôsse, de Cidade Nova. “Éste es el primer ejemplo que proporcionaremos a nuestra sociedad de que realmente somos una religión,” declaró Bispo, quien se opone al carácter privado típico de la mayoría de los rituales de Candomblé. El Babalaxé destaca la importancia de estas uniones civiles especialmente en los casos donde se disputan herencias, para los cuales, luego de las uniones formales, será prueba válida antes de la ley cuando esta requiera prueba de unión matrimonial.

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